Hoy
no puedo dormir. No, no estoy desvelada. Simplemente no me puedo permitir
dormir. A cincuenta kilómetros de aquí mis montañas están ardiendo. Mi casa y
mi pueblo están en peligro. Y yo no puedo irme a la cama y abandonarlos. No
puedo.
Recuerdo
cómo hace casi un año, en esa escalera, pensaba que esa casa ya había vivido
demasiado. Que estaba cansada, creía yo, y que añoraba otros tiempos. Otra
gente. Que necesitaba algo que yo ya no podía darle,porque era lo mismo que me
faltaba a mí. Esa casa y yo hemos ido juntas, durante los últimos veinte años,
juntas a ningún sitio, pero manteniéndonos en pie la una a la otra. Y puede que
eso fuera lo único que necesitara: seguir en pie. En pie a pesar de estar cada
vez más sola.
Lágrimas
calientes aquella mañana y lágrimas calientes esta noche. Y vuelvo a aquel día porque
ahora mismo me resulta insoportable esta realidad. Me fijo en todo lo que hay a
mi alrededor. Soy consciente de cada hoja que se mueve, de cada pájaro que
canta, de cada coche que pasa. Soy consciente de las migas que caen al comerme
mi galleta, y que trato de recoger aunque las veo borrosas. Me gustaría dejar
de respirar e intentar detener el tiempo durante un instante. Siento que los
árboles, las plantas, la tierra, hasta las zarzas que me hacen sangrar las
piernas, creen que pronto los olvidaré. Y a mí me gustaría que supieran que los
olvidaré el día en que olvide mi nombre.
¿Quién
cuida de toda esta belleza cuando yo no estoy? ¿Quién la amará cuando yo no
esté? Ojalá mañana pueda hacerme estas preguntas. Ojalá mañana todo siga en pie
Gracias a Dios, seguimos en pie. Se saltan las lágrimas al ver tanta naturaleza quemada. Lo que ayer eran frondosos bosques de pinos hoy son esqueletos de árboles y montañas de cenizas. Ahora toca trabajar para que dentro de unos años vuelva a parecerse a lo que fue, como hemos visto que ha sucedido otras veces.
ResponderEliminarOtras veces no fueron tan graves, pero sí. Toca trabajar. Y toca limpiar. Y toca cuidar. Y toca tener dos dedos de frente
EliminarSe me encoge el corazón al ver las imágenes, gracias a Dios todo ha acabado.
ResponderEliminarY gracias a la Virgen de Aguas Vivas. Y gracias a mucha gente que ha trabajado para apagar el fuego
Eliminar