Vistas de página en total

lunes, 28 de noviembre de 2016

UN DÍA CUALQUIERA



La vida es maravillosa

Hoy ha sido un día como cualquier otro. Un día de perros, pero un día cualquiera. No me ha tocado la lotería, ni he encontrado un trabajo fantástico, ni me he enamorado, ni me han dado ninguna noticia en especial. Aún así, hoy me da por escribir que la vida es maravillosa

Quizá empezó el día en el que descubrí que la vida es algo muy distinto de lo que nos hacen creer; que no se trata de conseguir y de tener, sino de amar y de ser

O puede que fuera el momento en el que supe que sólo puedo controlar lo que yo hago y digo. Que sólo tengo poder sobre mis decisiones, y que la más importante es qué persona quiero ser. Que los demás no van a decir ni hacer lo que yo espero, ni me van a dar lo mismo que yo les doy a ellos. Que lo único que yo puedo hacer al respecto es aceptarlos como son o alejarme

Pero no. Ahora me acuerdo. Fue hace más tiempo. Empezó cuando me di cuenta de que lo mejor que me puede pasar un día cualquiera es que mi familia y mis amigos estén sanos, y yo esté sana. Todos bien, gracias. Hoy tampoco he hecho daño a nadie, ni nadie me ha hecho daño a mí. Para esto último muy pocos tienen la capacidad; no demos tanto poder a quien no es nadie en nuestra vida

Así que no necesito estar exultante para afirmar que la vida es maravillosa; sólo necesito tener paz y no dar nada por sentado

Esta noche de tormenta me siento muy pequeña; sólo soy un pollito con los pies mojados. Un pollito agradecido

jueves, 10 de noviembre de 2016

MISS SIMPATÍA



Todos tenemos un día de cumpleaños. Y solemos recibir regalos. Pero el mayor de ellos, incluso para el corazón aparentemente más duro, es sabernos queridos. No con un cariño absurda e infantilmente ciego. No con un cariño interesado, que vas a perder en cuanto cambie el viento. Ni con un cariño rutinario y vacío, fácil de mantener porque no ha vivido nada

Quiero que me quieras porque me conoces y aunque me conoces. Porque sabes que lucho por ser alguien mejor de lo que soy. Que me quieras a pesar de mis errores y de mis debilidades. A pesar de que un día me fallaste y te quise menos. Quiero que me quieras porque hemos vivido mucho juntos, mi mirada siempre encima de ti, la tuya sobre mí. Porque nos hemos dicho “no”, y seguimos siendo las mismas personas. Quiéreme aunque sepas que no te entiendo. Porque yo a ti te quiero así

Este es el tipo de cariño que para mí sería el mejor regalo. Hoy no es mi cumpleaños, pero sí es el de mi tía. Ella se merece recibir el cariño más auténtico que todos le podamos demostrar, dejando aparcadas nuestra torpeza y nuestra vergüenza a la hora de expresar sentimientos. Y, una vez recibido, como va a ser una gran cantidad, ese cariño le va a alimentar el cuerpo y el espíritu, y le va a dar toda la fuerza necesaria para seguir siendo una súper tía. Y madre. Y abuela. Y persona. Todos estos títulos sumados a uno que todavía nadie le ha quitado: Miss Simpatía con una preciosa sonrisa