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miércoles, 31 de julio de 2013

RESACA DEL DÍA C





Mis regalos de cumpleaños. Prácticamente todo ha sido comprado por mí. En unos casos me han dado el dinero después, y, en otros, antes. No es el mejor sistema, pero es lo que hay. Y aún me queda por gastar, pero de momento no he encontrado lo que busco. Es mi cumpleaños y encima me toca hacer a mí todo el trabajo. Caguentó…

A ver…,¿qué os puede interesar…? Las bailarinas. De H&M de “nueva temporada”. No las recomiendo; sólo me las he puesto una vez y ya veis cómo están de arrugadas. Y tuve que ponérmelas con tiritas en el talón. Fracaso.

Las medias tupidas de Zara. Con estos calores tiene mérito comprarse esto, pero estaban rebajadas de 9,95 a 2€. ¿Alguien es tan idiota de gastarse 10€ en unas medias de Zara? Bah, seguramente sí.

La mascarilla de la línea Árbol de Te de The Body Shop. La he usado hoy y no vale un pimiento. Lo peor es que hace falta mucha agua y mucho refrote para retirarla. Nunca mais.

Mis dos primeros productos de Rituals. Un spray relajante para la cara y la cama (ojo al dato) y un jabón energizante de mandarina y menta. Estoy pensando en echarme el spray y lavarme con el jabón, spray, jabón, spray, jabón, y así durante una hora. Necesito sensaciones nuevas, así que no me juzguéis

 

martes, 30 de julio de 2013

UN POCO DE VARIOS ALGOS



Dice el dicho que a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos. Por algo lo dirán, no lo niego, pero los míos estoy segura de que no me los ha dado el diablo. Son buenos, divertidos, educados, inteligentes, estudiosos y cariñosos. No me corto un pelo con ellos, pero los quiero un puñao

“Se me ha olvidado”, dice. “Que no me he olvidado voluntariamente…”, añade. Claro que no. Y ahí está el problema. La voluntad que te ha faltado a la hora de olvidarte es la que necesitabas para acordarte, gilipollas

Seguro que habéis leído mil veces, cuando entrevistan a alguna actriz, o modelo, o guapa que no se sabe de dónde salió, que dice que para tener buena cara sólo se pone máscara de pestañas, brillo de labios y colorete. Una mierda pa ti, les digo. Ni Miss Universo Sideral aguanta de cerca sólo con eso. ¿Dónde os habéis dejado el corrector, la base de maquillaje, los polvos, el iluminador, la raya del ojo, el bótox, los tratamientos de belleza y el photoshop? Y no me estoy queriendo consolar. Pa ná

miércoles, 24 de julio de 2013

FRE, CHOCOLÁ, TUTTIFRÚ

Si celebráis un cumpleaños o cualquier otra cosa, o, simplemente, os apetece invitar a vuestra casa a personas agradables y con conversación, os voy a dar una idea. Gratis. Montad una mini heladería. Con estos calores un helado es lo que más apetece, y, encima, no hay que cocinar ni preparar nada.


¿Para qué os voy a explicar lo que se puede ver en las fotos? Tenéis ojos, ¿no? 


Si queréis añadir algo más, las palomitas nunca fallan. Pero vamos, los helados, con sus cucuruchos, tulipas, sirope, barquillos, lo que os dé la gana, van a ser un éxito seguro. Hala, a copiarlo antes de que vaya al registro de la propiedad intelectual. O industrial. O algo


¿Sabéis lo típico de las series americanas, que cuando la chica está deprimida, va a la nevera, coge una tarrina de helado y se la mete entre pecho y espalda cucharada a cucharada? Pues adiós, que yo me voy a hacer lo mismo

martes, 23 de julio de 2013

FELIZ CUMPLEAÑOS A MÍ



Hace años me encantaba el día de mi cumpleaños. Cumpleaños y santo el mismo día, en esto también voy al grano. Había veces en que mi madre me llevaba al Corte Inglés y podía elegir lo que quisiera. Me compraba los regalos, íbamos al súper a por las cosas que más me gustaban para comer y me hacía una tarta. De chocolate, siempre. Otros años coincidía que estábamos en Galicia, y lo celebraba allí. Incluso un año me pilló de viaje familiar en Italia, y en el autobús se oía Quince años tiene mi amor. Ya de adulta, lo he celebrado también con mis compañeros de trabajo, y jamás podré olvidar el cariño que recibí aquel día en el que unos mariachis me cantaron Estas son las mañanitas. Recuerdo muchos cumpleaños, y todos tenían algo en común: ilusión.

Mañana cumplo un año más, y no faltará la tarta de chocolate. De todas las demás cosas, unas han quedado atrás para siempre, y otras las recuperaré algún día. No soy lo bastante vieja como para no hacerlo


viernes, 19 de julio de 2013

A VECES VEO DRAGONES

Estos días a mí no me chorrea sudor. Me chorrean ideas. Tengo un montón de cosas que contaros. Pero no va a ser hoy. Ni mañana ni pasado. Pero el lunes puede que sí. Quién sabe.

De momento os dejo una canción que seguro que habéis oído unas cuantas veces. Como el inglés de las Alpujarras me resulta difícil de entender, la pongo con letra. Por si a vosotros os pasa lo mismo

jueves, 18 de julio de 2013

LA VIDA NO ESPERA

Hace ya tiempo, al llegar a mi trabajo de entonces, una persona que también trabaja allí me hizo una pregunta. Así, de buena mañana, me dice "Cristina (oops), dime algo bueno que te haya pasado hoy". Es de ese tipo de personas que dice cosas que casi nadie dice. Y me encanta, porque estoy harta de la gente predecible y que no se desvía del camino establecido. A lo que voy. Le contesté algo así: "¿Algo bueno que me haya pasado hoy? Levantarme por la mañana y que mi familia esté bien". Se sorprendió, porque, muchas veces para mal, yo tampoco suelo decir lo que se espera que diga.

¿Qué tenía que decirle? ¿Que aún no me había pasado nada bueno? Sería mentira. ¿O es necesario que te aumenten el sueldo, que tu mujer te diga que vais a tener un hijo o que te compres un coche nuevo para poder decir que te ha pasado algo bueno? Si fuera así, sólo deberíamos sentirnos afortunados tres o cuatro veces al año. A veces, para que te pase algo bueno, lo único que hace falta es que no te pase nada malo. Y no es conformismo ni resignación; es agradecimiento y aprecio por la vida.

No creáis que yo siempre pienso así; me quejo y me autocompadezco como todos. Y me hundo, me levanto, me vuelvo a hundir y me vuelvo a levantar mil veces. Pero, gracias a Dios, tengo dos manos, dos piernas y la cabeza en su sitio la mayor parte del tiempo. Por eso, cuando termino de lamentarme por lo desgraciada que soy, aún me queda la lucidez suficiente como para que me entren ganas de abofetearme a mí misma por mi patetismo.

Muchos caemos en el error de pensar que la vida nos debe algo, y que en algún momento nos va a compensar por el sufrimiento que podamos haber pasado. Pero la realidad es que la vida no nos debe nada; si así fuera, en una hipotética lista de acreedores de la vida, yo estaría de las últimas. Y estoy segura de que la mayoría de vosotros también. Me imagino que la vida empezaría por pagar a aquellas personas a las que no les ha dado ni una oportunidad, y todos sabemos que de esas hay millones. Antes que yo también estarían en la cola las personas que están solas, las que lo han perdido todo, los enfermos, las que no conocen el amor, las que no conocen la bondad, las personas sordas y ciegas y los maltratados. Y, aunque no creo que la vida se sienta en deuda con nosotros, sí tengo esperanza en las personas y fe en Dios. De que entre unas y otro podamos poner algún parche en lo que la vida nos ha quitado o nunca nos ha dado.

¿Habéis visto Qué bello es vivir? Ojalá se nos apareciera a todos un Clarence, incluso si eso supusiera estar al borde del precipicio.

Y, sinceramente, me da igual Nelson Mandela

miércoles, 17 de julio de 2013

CEPILLO QUE TE PILLO

Rara vez recomiendo productos de belleza, más que nada porque la mayoría de los que uso son ni fu ni fa, más bien fa que fu. Vamos, que o no valen una mierda o no están mal pero tampoco destacan por nada en especial. También puede ser que yo sea muy exigente, necesite varios milagros o, simplemente, no sepa comprar.

Bueno, el caso es que hoy me voy a atrever a recomendar algo. Más que un producto es un accesorio. Un cepillo para el pelo. Pos vale, diréis. Pues no, no vale. O sea, que sí vale. Si al peinarte se te parte el pelo, si desenredarte supone un martirio y si después de pasarte el cepillo tu pelo se te queda como si hubieras estado cinco horas bailando en una verbena en Galicia un 10 de agosto, esto es lo que necesitas (¿qué?, ¿me ha quedao de anuncio cutre de teletienda o no?)


Porque a mí me pasaba todo eso, y desde que uso el cepillo Deslía de Beter tengo el pelo mucho más bonito. O menos feo, pero lo otro queda mejor en el lenguaje teletiendil. Además, con este cepillo mi suerte es infinita; no lo encontraba en ninguna parte, y cuando ya había abandonado toda esperanza, voy y lo encuentro en un supermercado de playa. Sí, uno de esos en los que te cobran el triple por todo. Por todo menos por mi cepillito fantástico, que me costó 3,95 cuando su precio es de unos 11€. Ay, la primitiva no me tocará, pero es innegable que he nacido con una flor en el culo.

¿Que veis pelos en el cepillo? Vaya, se me ha olvidado ponerlo guapo para la foto. ¡Que yo soy una mujer real, con pelos en la cabeza y en las piernas, esto... córcholis!


martes, 16 de julio de 2013

INMOVILIZADOS

Ayer se me estropeó el ordenador. Mi único contacto con el exterior, sin contar la puerta de casa, y se me fastidia. Como podéis suponer, un alma caritativa me ha prestado su computadora. Y eso ha sido porque ningún alma caritativa, o un filántropo cualquiera, no tengo manías, ha tenido el detalle de regalarme un móvil modernaco o un portátil. Yo sólo digo que en una semanita es mi cumpleaños.

De todas formas, no os creáis, que lo de tener un móvil con internet me da un poco de miedo. No sé si sería lo suficientemente fuerte como para usarlo con mesura. Creo que sí, pero no lo sé. Me parece que sabría usarlo con moderación, pero nunca se puede tener la certeza. Aunque, para qué me voy a engañar, no creo que sea algo que vaya a comprobar en un futuro cercano. ¿Sabéis cuando alguien dice que por desgracia en su entorno tiene alguien enganchado a las drogas? Pues yo tengo en mi entorno alguien enganchado a las redes sociales y a internet en general. Y no me gustaría acabar igual. Pero soy muy sensata, así que, filántropo, no te cortes; te prometo que no caerá sobre tu conciencia el haberme empujado a la perdición

jueves, 11 de julio de 2013

SIGO AQUÍ

Este mes voy a estar apareciendo y desapareciendo. No porque quiera tomarme unas vacaciones del blog, sino porque donde voy no hay ordenador, ni internet, ni nada que se le parezca. Así, como sugerencia, os digo que aprovechéis para leer entradas pasadas, que seguro que hay alguna que se os ha escapado. Los comentarios y los nuevos seguidores serán muy bien recibidos.

Gracias a los que estáis


miércoles, 10 de julio de 2013

CAMBIAR PARA SEGUIR SIENDO YO



De vez en cuando es bueno pararse a recordar quiénes somos. Quiénes somos en realidad, y no lo que las circunstancias nos han hecho ser. Retroceder en el tiempo y recordar cuáles eran nuestros sueños, qué queríamos hacer en la vida, a quién queríamos, y cómo lo queríamos, quién nos quería y por qué. Qué nos gustaba hacer, con quién nos gustaba estar, dónde nos gustaba ir y qué nos hacía reír a carcajadas. Hacer un esfuerzo e intentar recordar cómo pensábamos cuando éramos más libres o más despreocupados.

Es verdad que todos cambiamos, y no dejamos de ser nosotros. Pero no por el hecho de ser una persona adulta, tener un trabajo o no, tener una familia o no, tener más o menos problemas, debemos perder nuestra esencia. El paso de los años y los palos de la vida nos zarandean, nos empujan y nos arrastran, pero no podemos dejar que nos tumben. Que tumben lo que somos y lo que queremos ser. Si eres una persona que se preocupa por los demás, ¿por qué vas a dejar de hacerlo por el hecho de que pocos se preocupen por ti? ¿Por qué has perdido la paciencia sólo con las personas que más te quieren? ¿Dónde ha quedado tu sentido del humor?

Si lo que hay de bueno en nuestro corazón sigue intacto, no nos distraigamos de lo que somos. Si nuestros padres nos enseñaron algo bueno, no lo olvidemos. Mientras vivamos, lo único que tenemos seguro somos nosotros mismos. No nos perdamos, por favor.
 

Puede que esta entrada me haya quedado algo confusa. Ya sabéis que, en este blog, todo es lo que parece

martes, 9 de julio de 2013

¿QUIÉN SOY?



Nunca me llevaron al museo de cera. Uno de mis deseos recurrentes cada vez que iba a Madrid de pequeña y ni puñetero caso. Una vez en Benidorm me dieron ganas de entrar, pero me dio cague. Creo que ya lo han cerrado, y miedo me da pensar dónde pueden estar figuras como esta

 

Había pensado poneros las fotos en plan “adivina adivinanza”, pero nada, mejor acabar con esto cuanto antes. Ahí va una selección de figuritas de cera de los peores museos de España. Pero cómo me río, oiga



Oh, no eres tú mi cantar, no puedo cantar ni quiero a ese Jesús del madero sino al que anduvo en la mar... Ah, ¿que no? Vale


Este sí que es un fenómeno extraño, porque Nicole Kidman parece más de cera que su figura. Aunque su figura parece más un hombre que ella. Hala, ni pa ti ni pa mí

 

Un maniquí del Sepu vestido de Rambo. Mira qué tipo fino, si parece Jesulín. Imposible que pueda cargar con ese pedazo metralleta. ¿Y ese movimiento de cadera? Con razón no sentía las piernas. La selva les ha quedao niquelada, no le falta detalle



¿Pero qué les ha hecho este hombre, por Dios? ¿Por qué se han cebao con él? Oye, si no te queda bien la figura, no es ninguna novedad, pero no te líes a puñetazos con ella, flipao



¿Pero qué mujer es esta? ¿Se va a arrancar a cantar un copla o Thriller? Si se vio de esta guisa, no me extraña que se hiciera operaciones a cascoporro. Y esas cortinas, sí señor, a la altura de un número uno de la música. Y los carteles post derribo... todo muy cuidado


Os advierto de que las tres últimas pueden herir sensibilidades y retinas. Avisaos


lunes, 8 de julio de 2013

VENTE A MI PISCINA

Este fin de semana he limpiado mi piscina. Vosotros podréis creer que sabéis qué es eso, pero no tenéis ni idea. Digamos que mi piscina juega en otra liga. En quinta regional, para ser exactos. Os voy a ilustrar un poquito:

En el principio fue la asquerosidad más absoluta


Luego vinieron más de treinta capachos de mierda moñiguera (un compuesto de hojas, bichos, ramas, piñas, más bichos, lodo y alguna cosa indefinible), unas cuantas botellas de estas y un cuerpo escombro



Y por fin


domingo, 7 de julio de 2013

HAMOR BERDADERO


Sobra la ceporra de Lily Allen cortando zanahorias con cara de asesina

Y mañana más y...más

jueves, 4 de julio de 2013

COMO PICADURA DE TÁBANO



Ayer ya me fue imposible escribir una sola letra, porque salí del oculista viendo menos que Pepe Leches. Yo la calle la veía, tampoco era en plan ay que me empotro contra una farola. Pero me metí en una zapatería y, oye, que no veía ni un precio. Tó borroso, tó borroso. En otra tienda fui a pagar y, como las monedas por mí podían haber sido de chocolate, le solté un billete a la dependienta mientras le confesaba que no veía un pimiento. La chica fue honrada, eso sí, que yo, aunque no lo veía, sabía muy bien que le estaba dando un billete de 20. Resumiendo, sólo os digo que me metí en la cama a las nueve y media, porque, sin ordenador, ni tele, ni libros, mi vida no tiene sentido.

Hoy me he levantado con los cinco sentidos a pleno funcionamiento (gracias, Diosito), y el sexto (ese que hace que ciertas cosas te molesten hasta el punto de irritarte) a todo gas. A ver si no:

Los de las ONGs que te abordan en la calle para venderte su moto. O la moto del jefazo, más bien. Te dan los buenos días, te preguntan qué tal la mañana (vamos, una sarta de preguntas mamporreras), y luego que si les puedes atender un momento. Yo, de verdad que lo siento, porque es su trabajo y tal y cual, pero es que no los aguanto. Yo he llegado a ir por otro camino para no encontrármelos…, ¡pero es que están en todas partes! Tengo pesadillas con ese chaleco. Verde, rojo, azul, me da igual; los odio todos. Me irritan

Las tomaduras de pelo. Como esta: horario de invierno: de 8.30 a 14.00 y de 15.30 a 18.30. Horario de verano: de 8.00 a 14.00 y de 15.00 a 17.30. ¿Me has visto cara de tonto? Gilipollas… (dicho con el tono en el que lo diría el chino vasco de Corina). Me irritan


La gente que habla mal. En concreto, los que no saben usar el “que” y el “de que”. Son tan cenutrios, que por miedo a quedar mal diciendo cosas como “Me ha dicho de que no va a venir”, o “Pienso de que hoy va a llover”, por lo que pueda pasar prescinden del “de” por sistema. Así, les salen maravillas del léxico como “Me alegro que vengas”, “Estoy seguro que sí”, “Me acuerdo que siempre me lo decías” o “Me he dado cuenta que soy mongolo”. Me irritan mogollón

martes, 2 de julio de 2013

OS ESTOY PONIENDO OJITOS

No veo un pijo. Supongo que será algo transitorio, pero en este momento me siento como si me hubiera pasado tres horas mirando fijamente una bombilla. Para poder ver lo que escribo tengo que levantar la barbilla y poner los ojos achinados, así que comprenderéis que hoy hay poco que rascar. ¿Que cómo ha sido? Nu sé; yo estaba pagando en el súper y me ha dao un flash. Literal. Y ni siquiera se me ha aparecido la Virgen o, en su defecto, un santo, con lo que habría molao. Pero bueno, el caso es que, lo que queda de día, cero ordenador, cero tele y cero libros. 

Adiós, me voy a sumir en la oscuridad

lunes, 1 de julio de 2013

PAN, AMOR Y ESPAÑOLÍA



Ayer por primera vez me fallaron mis calcetines de la suerte. Unos rojos con la bandera de España. Porque, por si no lo sabíais, la selección ganó el Mundial y la última Eurocopa porque yo me puse esos calcetines en cada partido. Y en pleno verano, que tiene más mérito. Pero la realidad es que España jugó mal, Brasil muy bien, y ni con un par de calcetines en los pies de cada españolito hubiéramos ganado el partido.

Esto del fútbol tiene su aquel. Yo soy del Albacete, pero como me da muchos disgustos, y sus partidos no los retransmiten, sólo veo los partidos de la selección. Yo es que he salido muy patriótica, no sé por qué. No es que en mi casa no lo sean, pero es que yo me pongo de pie cuando suena el himno, lleno la sala de banderas de España, me las pinto en la cara y en los brazos, y me visto de rojo y amarillo. Un poco locatis también, pero sobre todo española a mucha honra.

Cada vez que gana la selección un partido importante, y yo me pongo a gritar, a saltar y, a veces, a llorar, y sale en la tele todo el mundo feliz, por las calles, celebrando el triunfo, mi madre siempre dice lo mismo: “El que no tenga para cenar, se va a su casa sin cenar”. Ella ve muy injusto que los jugadores no ayuden económicamente a sus aficionados que no tienen pa comer, y se lo gasten en hoteles en las Maldivas. Habrase visto… Lo que mi madre no entiende es que ese momento de alegría hace que se nos olviden todos nuestros problemas. Y que si las penas, con pan, son menos, las alegrías, sin pan, no son menos. O más. O igual pero casi. ¿Me explico?

Yo ayer esperaba una alegría que no nos dieron. Salvando las distancias porque no sé ni lo que es la Copa Confederaciones, tenía ganas de volver a experimentar el gozo de ganar. Tenía ganas de volver a vivir a lo bestia el orgullo de ser española. Y me hubiera lanzado a la calle con mi bandera XXL. Porque ese orgullo es mucho más grande cuando se comparte. Entre personas que opinan igual siempre se establece una especie de conexión. Pero cuando miles de personas se lanzan a la calle por un mismo motivo, y ese motivo es que la selección de tu país ha ganado a todas las demás, ya no se trata de opinar igual; se trata de sentir igual. Y cuando pongan el Banco de Sentimientos al lado del de Alimentos, ya veremos en cuál hay más cola