Las
compañías. Esas que pueden llevar a nuestros hijos por un camino u otro. Pero
sus primeras, y constantes, compañías, junto con los padres y hermanos, son los
abuelos. Ellos también contribuyen a llevarlos por un camino u otro
Los
abuelos saben más que los padres; igual que los padres saben más que nosotros. Y
nos enseñan. Cosas que a lo mejor no aprendemos cuando a ellos, o incluso a
nosotros, nos gustaría, pero que acabamos aprendiendo
Un
abuelo enseña paciencia, generosidad y sacrificio. Que nada es fácil en la
vida, y que el amor es la única recompensa. Con ellos entiendes lo que
significa la familia. Y con ellos entiendes lo que significa la muerte
Y
estas cosas, y alguna más, las pienso un día de San Vicente Ferrer, mientras
recorro las calles a las 8 de la mañana, porque, aunque quisiera, no puedo
hacer otra cosa más que pensar en una abuela. Una abuela que, hoy lo sabemos,
es tan querida en el cielo como en la tierra