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miércoles, 5 de julio de 2017

LOS MESES Y LOS AÑOS



Hay trenes que pasan una vez. Otros vuelven a pasar al cabo del tiempo, pero con otro horario, otro número de asiento u otros compañeros de viaje. Puede que esta vez tú ya no seas un pasajero, sino alguien que espera en la estación, viendo pasar los trenes que llevan a otros

Los chicos se han graduado y en septiembre empiezan la facultad. Su matrícula de honor, mucho más merecida que la mía. Ellos saben qué tienen que hacer ahora. Estos chicos saben. Yo vuelvo al colegio que dejé hace veinticinco años y me reencuentro con antiguas compañeras. Las reconozco a todas pero no conozco a ninguna. Ni me reconozco en la niña que era entonces. Yo sí que no sabía. No sabía nada

Ha pasado un año. He vuelto a la estación. A mi vieja calle. A algo que se parece a un río. Y todo se parece a algo, pero no es. No encuentro mi sitio, siento que lo tengo todo demasiado visto, y sólo me reconforta el cariño de la gente querida. Si miro hacia otro lado, vuelvo a ver las telarañas; telarañas en las barandillas, telarañas entre Buenos Aires y Río de Janeiro, telarañas en las intenciones

Hay trenes que pasan una vez

Hay trenes que no pasan nunca

4 comentarios:

  1. Es verdad que a cierta edad ya empezamos a tener nostalgia, pero eso no puede hacernos perder la oportunidad de ver los trenes. Hay que tener los ojos y el alma bien abiertos...

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    1. Sí. Y hay días que no son para ver pasar trenes ni para escribir entradas

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  2. El tiempo pasa rápido, como una corriente que te arrastra ,,, por eso está tan de moda la meditación, etc.pq ni nos paramos a pensar donde estamos y a donde podemos y queremos ir. Quizá hay trenes q se fueron y no vuelven, o quizá vengan otros o quizá ,,, podemos crear oportunidades de q veamos esos trenes ?!...
    Mart

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