Llamadme
insensible. No me siento conmovida por Ucrania. Que se muera Mandela, el cazafantasmas
o el vecino del cuarto me importa cero. Pero los niños… Sus madres. Una madre y
abuela. Una mujer que pierde en un minuto a su madre y hermanas. Unos hombres
que no sabían que el beso de buenas noches a sus mujeres e hijos sería el último.
No puedo imaginar una forma más cruel de soledad.
Siempre
he sufrido mucho por todo. Demasiado. Esa es una de las razones por la que no
veo los telediarios. Hay cosas con las que no puedo. Simplemente no puedo. Y prefiero
no ver. Porque mi corazón no es ilimitado. Mi compasión no es ilimitada. Y me
engaño pensando que debo reservarlos. Reservarlos para mi propia realidad. Para
mis propios dramas. Para lo que haya de venir…, y para lo que ya vino y se
quedará para siempre.
Sé
que mi corazón ya no es el que era. O a lo mejor es mi cabeza. Puede que ni el
uno ni la otra lo sean. Hechos que hace años me habrían hecho sufrir ahora me
dejan indiferente. Es parte de la madurez, supongo. Pero cuando te han cortado
un brazo no te impresiona que al de enfrente le corten una mano. No os preocupéis
si no me entendéis; son cosas mías.
Lo que pasa es que ante ciertas tragedias no hay barreras que valgan. No hay reservas ni protección
para mí. Porque hay cosas que no cambian; y son las cosas que nos hacen ser quiénes
somos. Personas que lloran con las noticias. Personas que lloran como idiotas
mientras escriben esto.
Los
que estáis ahí: tened cuidado, por lo que más queráis
Te creas una barrera emocional, no querer saber, no querer imaginar... porque si te paras a pensar, te rompes. No los conocías, pero da igual. No te imaginas cómo pueden seguir los supervivientes. Esto nos ha tocado cerca pero, desgraciadamente, sucede lejos todos los días.
ResponderEliminarInstinto de supervivencia. Física y emocional
EliminarEstas cosicas te hacen más fuerte, te lo digo yo.
ResponderEliminar¿Más fuertes o más duras? No lo sé. Creo que aún estoy esperando aquello que me haga más fuerte
EliminarAl final,intentamos que no nos afecten las cosas. Todos los días hay tragedias y muere gente, pero hay cosas de las que no podemos, y no debemos escapar.
ResponderEliminarDe todo lo que nos es ajeno, aunque doloroso, se escapa fácilmente. Sólo basta un día o dos. De las propias penas nunca se escapa; te puedes adaptar, pero no escaparte
EliminarYo también sufro de ese mal, pero en Cuba, mi país, dicen que el que nace para tamal del cielo le caen las hojas, así que por muchas corazas que te fabricas, sigues sufriendo, unas veces y otras emocionándote, por eso sigo viendo los mismo telediarios, aún sabiendo lo manipulados que están. Ciertamente, con los años cambiamos los pilares, supongo que para bien. A ver si descubres quién soy y quedamos para tomarnos algo, un abrazo.
ResponderEliminarCreo que ya hemos quedado, ¿no? ;)
EliminarYo, viendo lo que pulula por ahí, me siento orgullosa de ser como soy. Y lo digo y me quedo tan pancha