Queridos
Reyes Magos:
Este
año me he portado según a quién y cuándo preguntéis. Así que mejor no
preguntéis. Sólo creedme cuando os digo que me he portado bastante bien si me
comparáis con la mayoría.
Por
eso y porque I still believe, me permito haceros unas peticiones como buena fan
de vosotros que soy. Ahí van:
Aventuras
emocionantes, buen humor, un novio bueno, que malo ya me lo puedo buscar yo
solita, que nadie me falle, poder adelgazar sin esfuerzo, oportunidades de
ayudar, que los vecinos de arriba emigren a la estepa siberiana, valor, que el
Albacete suba a Primera, ningún niño llorando, un buen trabajo, muchos buenos
momentos en familia, que repongan Ana de
las Tejas Verdes, necesitar cada
día menos cosas, que nadie cambie lo bueno que hay en mí, playa, agua fresca y
sol, conseguir hacer en la vida lo que me hace feliz, bodas, que no me pese el
pasado ni me angustie el futuro, viajes a Londres, encontrarme con muchas
personas buenas, sentirme en paz conmigo misma, que dentro de justo un año
tenga las mismas personas que hoy tengo a mi lado, un pony y la paz mundial.
Sé
que vais a hacer todo lo posible. Y eso es mucho, porque sois muy poderosos.
Tanto, que cada 5 de enero conseguís revolucionar a niños y mayores metiéndonos
en las venas un sentimiento difícil de descubrir el resto del año. Ojalá nos
encontréis de aquí a un año con la misma ilusión que hoy.
Feliz
viaje de regreso