SÁBADO.- La comida
Me paso la noche con un ojo abierto oyendo llover y caerse cosas por el
viento. Da miedo. Tengo muchas ganas de levantarme a las siete
El
portero me ayuda a meter en el taxi los cinco bolsones con la decoración para
la comida. Justo bajo en el momento de mayor vendaval, cinco flores salen
volando y las pierdo. Falta poco para que el taxista cierre la puerta del
maletero con mi cabeza dentro. Y yo sólo quiero volver a meterme en la cama
La
comida bien. Me las arreglo para que ninguna mesa se quede sin su centro. Por
narices. Subo al escenario pero hay prisa y mis palabras se las lleva el
viento. Literal. Entre mi voz de perro y ese micrófono odioso no sé ni lo que
digo. Otra oportunidad perdida de convertirme en estrella
DOMINGO.- El trancazo
Estar
enferma es un asco. Siento que estoy perdiendo el tiempo y me pongo de mal
humor. Lluvia y viento, lluvia y viento
Vuelvo
a ver Arsénico por compasión, empiezo
a leer otro libro sobre el Camino de Santiago y veo un programa de la
televisión gallega sobre la fiesta del marisco no sé dónde. Me apetecen
mejillones
Bajo
las cajas del Belén. Ya no sé qué hacer. Me aburro como una mona
LUNES.- Los Christmas
Hoy
recibimos dos Christmas. Bueno, no, uno, que el de Cáritas no cuenta. Diego se
extraña de que llamemos Christmas a las felicitaciones de Navidad, dice que
nunca lo había oído. El inglés que no es inglés que se hablaba en mi época moza
Por
la tarde acudo a la llamada del deber. El placer sigue sin dar señales de vida
Pendientes
de la gota fría en Alzira. Se agradecen las llamadas de preocupación
MARTES.- El Belén
Termino
de poner el Belén. Sólo me falta rematar alguna cosita. No me termina de
gustar. Muevo un árbol, recoloco a dos aldeanos, pongo un poco más de musgo y
está mucho mejor. En el Belén, como en la vida, cada figura tiene su sitio.
Sólo hay que moverse hasta encontrarlo
Mamá
dice que tengo los ojos mortecinos. Me siento como la heroína de una novela de
Jane Austen. No. Como la pariente de salud delicada de la heroína. Esto lo
arreglo yo con una temporada en Bath
MIÉRCOLES.- Los amigos
Alguien
metió la pata hablando de mis reyes y tengo que salir del paso como puedo con
María. Creo que está en ese momento en el que, a pesar de la evidencia, quiere
seguir creyendo. Y no seré yo quien le diga la verdad. Al fin y al cabo, yo
también sigo creyendo
Como
con mis amigas y tomo algo con Rafa. De las dos reuniones tengo que irme
corriendo para ir a hacer cosas menos importantes que charlar con amigos. Los
trajines navideños me están confundiendo
JUEVES.- La lotería
Sólo
me devuelven cuatro euros de una papeleta de una falla. Se la compré el otro
día a un taxista. No sé ni dónde cae la calle ni lo pienso averiguar. Todo a la
basura
Ayer
hizo quince años y hoy diecisiete desde que tres longanicitas pelonas vinieron
a mejorar el mundo. Hoy son tres muchachos con pelos en las piernas que siguen
mejorando este mundo
Y
recuerdo aquel día de Navidad, en el que mamá, Vicente y yo comimos en la
cafetería del hospital. Fue una gran Navidad
Una odisea ��, bueno quitando la cataplasma que te pillaste. Seguro que esa voz de perro no era tal. Y la sorpresa de hace 17 años .. aissss��. Por cierto Gracias por hacer revivir mi Navidad!��
ResponderEliminarDe perro viejo, te lo digo yo
EliminarAbrazoooooooooossssss
El Belén quedó precioso. Ya casi no se reciben felicitaciones de Navidad, yo estoy sorprendida porque este año me hayan llegado seis (sin contar las de asociaciones), seis personas que se han sentado a escribir una felicitación en 2016 ¡todo un récord!.
ResponderEliminarAdemás de Navidad, para nosotros son días de celebraciones de cumpleaños. La mejor lotería (de la otra, también todo a la basura).
¡¡¡¿¿¿¿6????!!! Mi má
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