GEORGE CLOONEY, ¡GO HOME!

George Clooney está en Valencia. Calculo que tengo una posibilidad entre dos millones de verle. Las mismas que él tiene de leer este blog. Así que voy a reducirlas a un millón y medio poniendo su nombre en el título. Por si es uno de esos que se busca en Google (imagino que, en ese caso, este blog aparecería en la página 4.537)

Es más, me voy a permitir el lujo de decirle que ahueque el ala. Que para lo que viene, mejor que se quede. Yo esa peli no la veo ni jarta de grifa, así que, por mí, que ni se moleste.

A ver George Clooney, te cuento. Los actores vienen a rodar películas. Los George Clooney tienen que venir a amar a su público. No te escondas, hijo de mi vida. Ámanos. Mézclate con nosotros. Déjate ver. En mi casa tienes un sitio en la mesa, no hace falta ni que avises. Que aquí acogemos a todo, bueno casi todo, el mundo con los brazos abiertos. ¿Por qué no te dejas acoger, pedazo gañán?

Joder, mira que ha salido rarito el colega… Que no me vea nadie, que no me vea nadie… ¿Y entonces para qué estás tú? ¿Pa qué? ¿Para hacer películas feísmas del tó? ¿Para anunciar cafeteras? Pues no señor. Tú, George Clooney, estás para atender a tus fans. Y a tus no fans. Tú estás para atender a todo el mundo. Para firmar autógrafos, para hacerte fotos, para venir a mi casa… Pa eso estás tú. Lo que no se puede es estar como quieres, poner esas sonrisitas y esas caída de cabeza y luego esconderte. Tú te debes a la humanidad. Y en Valencia hay mucha humanidad. Así que, espabilando; o sales o pa tu casa.

Y, para rematar, una foto. Para que veas que tú, que eres un tipo feo, sin gracia y achunguitado, también puedes llevar dentro un galán. Difícil, muy, muy difícil, pero no imposible. Mira al otro, si no