Dice
una doctora que se ha comprobado que el uso de fotoprotector en los primeros
años de vida disminuye en un 85% el riesgo de padecer después un cáncer de
piel. O sea, que, según eso, los de mi generación, muchas antes y unas cuantas
después, tenemos un 85% más de probabilidades de padecer cáncer de piel que los
que nacieron en la era post-factor de protección. Y es que en mi época eso de
la protección contra el sol ni se conocía ni se esperaba. Las madres nos
embadurnaban con Ambré Solaire, Coppertone o Nivea con mercromina y todo el
mundo tan tranquilo. Y eso era para que no nos quemáramos, así que digo yo que
algo si debían de proteger aquellas cremas.
También
he leído que el portavoz de Avène dice que el uso de fotoprotector es casi una
cuestión de salud pública. Me imagino que lo de “casi” tiene algo que ver con
el hecho de que, a mayor factor de protección, más caro es el producto. Porque
si de verdad fuera una cuestión de salud pública, los solares con factor de
protección deberían regalarse o venderse muy baratos. Tampoco quiero levantar
falsos testimonios acerca de esta marca, porque no tengo ni idea de sus
precios. Pero sí es verdad que en todas las marcas de bronceadores que conozco,
el factor de protección 50 es mucho más caro que el 20, y el 20 más caro que el
8. Eso me hace pensar que todo este rollo de la protección solar es un puro
negocio, y en el que hay más cuento que otra cosa.
Si
me echo Nivea de la caja azul estando blanca como un lenguado me quemo. Si me
pongo bronceador con protector no me quemo. No me hace falta saber más. Ahora, como inconsciente que soy, como máximo factor 20. Total, si ya prácticamente estoy condenada...
Mi madre me ponia una crema que olia a coco y tenia un moreno muy bonito,nunca me queme.
ResponderEliminarAhora me pongo un factor alto, sobretodo en la cara, aunque la verdad es que aguanto poco el sol, será la edad...que lástima.
Pues hay que ponerse música o quedarse sobada, pero el sol que no falte
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