De
la Navidad no
se puede escapar. Puedes estar deseando que pasen estas fechas rápidamente, que
te dejen de taladrar con cancioncitas navideñas, que se pueda andar por la
calle, que tus hijos vuelvan al colegio. Te puedes morir de pereza de tener que
ir a elegir los regalos, de mandar felicitaciones, de recibirlas, de poner toda
la decoración navideña, de preparar la cena de Nochebuena. Se te puede hacer
cuesta arriba la cantidad de gastos que hay estos días, las reuniones con esa
gente que no puedes ni ver, pensar que vas a tardar dos meses en quitarte los 3 kg que ganarás estos días. Pero
ni siquiera lo intentes; huir es imposible.
Así
que, si no puedes con el enemigo, únete a él.
En
primer lugar, da gracias por tener oídos, piernas que funcionan bien, hijos, un
dinerillo, alguien a quien felicitar, alguien que te felicita, una casa, una
mesa con comida, familia y familia postiza y un cuerpo sano. Y, después, canta,
baila, ríete, haz colas, conoce a tus hijos, regala, compra christmas, escríbelos,
manda mensajes a todo el mundo, contesta los que recibes, decora, sácalo todo, no
te olvides del Belén, cocina y que te cocinen, estás en la mejor época del año
para gastar, pero gasta sólo lo que tienes, júntate, no pasa nada; seguramente
tú tampoco le gustes a alguien. Y come. Come, por Dios. ¿Cuándo vas a comer si
no? ¿En febrero?
Me encanta el post de hoy. Ya me estaba mosqueando con el primer párrafo. ¡Que la Navidad de 2013 sólo será este año!
ResponderEliminarEs verdad. Y queda todo un año para la próxima; aunque te entren ganas de Navidad en mayo no hay tu tía
Eliminar¡¡¡Has renovado el blog!!!
ResponderEliminarMuy bonito, pero ¿justo en navidad, quitas a Mr.Bailey?
Tienes toda la razón. ¡Pero me han obligado! Ay, mi George...
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