Vistas de página en total

viernes, 21 de diciembre de 2012

¡CUATRO MILLOOOOONES DE EUROOOOOOS!



Desde hace bastantes años, tengo dos ilusiones especiales en Navidad. Que nos toque la lotería y que nos regalen una cesta o, en su defecto, un buen jamón. Y pasan los años sin rastro del jamón, de la cesta ni de una mísera pedrea de la lotería. Me conformaría con un premio de duro por peseta (o lo que sea por euro, estoy yo ahora para conversiones), pero nada, que la suerte no me acompaña. Señora suerte, si me está leyendo, acompáñeme mujer; qué le cuesta, si es sólo un momento. En fin, que aunque yo no soy maya, ni falta que me hace, todos los 21 de diciembre soy capaz de adivinar el futuro. Me veo cagándome en las muelas del niñito o niñita de turno que canta el Gordo, y con un número que no es ninguno de los míos. Me veo echando espuma por la boca al comprobar que entre los tropecientos números de la pedrea tampoco ninguno coincide con los míos. Y me veo quitando la tele porque no soporto ver otro año más a toda esa gente descorchando botellas de cava o sidra El Gaitero y diciendo que va a utilizar el dinero para tapar agujeros. Pueden poner las imágenes de hace diez años que no notaríamos la diferencia. Por supuesto, todo es purita envidia, y de la no sana, porque lo que me gustaría es estar yo ahí, saliendo en la tele, abrazando a la lotera, llevando un gorro de Papa Noel, descorchando todo lo descorchable y saltando al ritmo de “oeoeoe”, y diciendo “me lo voy a gastar en tapar agujerillos”. Asco de vida…

Por cierto, señora suerte, si no me quiere acompañar a mi (que no sé qué le he hecho yo, si me permite que se lo diga), acompañe por favor a personas que necesiten el dinero, que en España, por desgracia, cada vez hay más. Eso me consolaría un poco. Bueno, eso y una tableta de Suchard

Y me da en la nariz que el Gordo va a terminar en 4

No hay comentarios:

Publicar un comentario