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viernes, 21 de diciembre de 2012

UNO DE ESOS DÍAS

Madre mía, estoy agotada. Hasta he estado tentada de no actualizar hoy, pero ya sabéis, me debo a mi público (ejem). Ha sido un día largo e intenso. De reencuentros con personas buenas, de las que el "me alegro de verte" suena sincero porque lo es. También día de experiencias estresantes, como lo son para mi las funciones de Navidad del cole. Algún día a lo mejor os explico por qué. Un día que ha empezado muy temprano tras una noche de dormir poco, y va a acabar más tarde de lo que me hubiera gustado. Y un día en el que he tenido la oportunidad de oir, y, además, escuchar, a la Escolanía de Ntra. Sra. de los Desamparados. Unas voces, las de esos niños, llenas de verdad y belleza. De la verdad y belleza que nace de la combinación de inocencia, talento y esfuerzo. De la verdad y belleza que, aunque sea por un rato, te quita las penas y el cansancio. Estoy agotada, sí, pero aún puedo con mi alma. Hoy la tengo muy descansada

4 comentarios:

  1. Oye, hace tiempo que no escribes, cuéntanos algo......

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  2. ¿Lo cualo? Currita, bonica, escribo todos los días. Dale al título del blog, anda. Ay madre...

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  3. Oye, oye, esa boquita ¿eh? Te lo digo por el "post postNochebuena".
    Uno de los efectos de la crisis es que ya ni podemos conseguir un regalo envuelto en condiciones (en Loewe supongo que sí, pero no es el caso). Compro un balón, pido que me lo pongan en una caja (lo doy por supuesto, vaya, como tantas veces) y el chico, muy majo, me dice que El Corte Inglés no ha encargado cajas este año, que se los hacen poner en un sobre, que les resulta más difícil.... "Para eso lo hubiese comprado en Decathlon, aunque me hacían envolverlo a mí", le digo.
    En los mismos almacenes, compro un videojuego. "Para regalo, por favor". Respuesta: lo siento, no envolvemos, tendrá que subir a la 6ª planta, está centralizado. "¿Y tragarme una cola kilométrica? además, estoy en la 3º y me voy ya ¿cómo me hacen subir tres plantas para envolverlo?" Lo siento, las cosas se han puesto así-me dice la amable dependienta.
    Compro una cámara de fotos en Acqua. Pregunto, imaginándome la respuesta y, efectivamente: no envolvemos, pero suba a la planta de arriba y se lo envuelven, me dice el dependiente, mientras me mete la cámara, la funda, la tarjeta y el minitrípode en una bolsa tan pequeña que luego me cuesta sacarlo todo.
    Me animo y subo. Me lo ponen en una caja demasiado grande "pero no tenemos otras". Me entrega la caja, tal cual, y me quedo mirándola "¿no tendrá una bolsa? es que si no me tengo que ir con la caja abrazada...... Se encoge de hombros por toda respuesta. Así que llego a casa con un videojuego para envolver, un balón en un sobre, y una cámara bailando en una caja que le queda grande. Ah, y un brazo dormido.

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  4. Currita, a ver si te va a leer alguien y se entera de lo que has comprado. Y menos confianzas, ¿eh?

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