Ayer,
después de cenar, jugar al Trivial Disney y cantar villancicos, y cuando ya se
había marchado toda la parentela, me senté un rato a ver la tele con la
esperanza de que estuvieran haciendo alguna peli bonita, de esas que sólo ponen
en Navidad. Mi gozo en un pozo. Pura caca de la vaca. No. Pura mierda pinchada
en un palo. ¿Pero esta gente de qué va? No les basta con el paro, el mensaje
del rey, la miseria, los políticos, la subida de la luz, la eliminación de la
paga de Navidad a los funcionarios, los ladrones de diversa calaña, la cena con ese pariente que
no soportas, los malnacidos que matan niños y otras tantas desgracias, ¿verdad?
No, claro, como vivimos tan bien, para compensar, nos tienen que torturar en
Nochebuena con Paz Padilla, programas cutre salchicheros que no se traga ni la
madre que los parió, repeticiones recalcitrantes de “La que se avecina” y
telefilms de cuarta con argumentos que nos suenan a chino. Por favor, un
poquito de compasión, que la vida ya es bastante dura, coño.
“Qué
bello es vivir”, “La gran familia”, “Mujercitas”, “Algo para recordar”, “Solo
en casa”, “Plácido”, “La princesa prometida”, “De ilusión también se vive”, son
las primeras que me vienen a la mente. Películas que hemos visto un millón de
veces, pero que nunca nos cansamos de ver. Películas para ver en cualquier
momento, pero especialmente en Navidad. Películas para toda la familia, que de
eso se trata en estos días. Películas que parece que no interesan a las cadenas
de televisión. Porque claro, ¿quién quiere ver a George Bailey gritando “Merry
Christmas” en Bedford Falls pudiendo deleitarse con Rosa de España y sus
dientes, con todos mis respetos (a Rosa, no a sus dientes), meneando su cuerpo
serrano al ritmo de Pocoyo? Sacrilegio…
En
fin, voy a poner una vela en honor al que inventó la descarga de películas. Feliz
Navidad
¡¡¡¡¡Aaaaaaaaah!!!!,
¡acabo de ver que esta noche hacen “Qué bello es vivir" en Intereconomía! ¿Veis? Aún
existen los milagros de Navidad. Si es que esta vida es maravillosa
Vale, pues comento yo. Siempre lloro con el final de "Qué bello es vivir". ¿Por qué ya no se hacen pelis así? ¿Por qué, por qué, por qué? ¡Necesito un Clarence en mi vida!
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