Vistas de página en total

martes, 9 de abril de 2013

BODORRIO A LA VISTA



Empezó la temporada de bodas, señores. Para otros, claro, porque yo no tengo ninguna en el horizonte. Ninguna, digo, y no miro a nadie. Ahí lo dejo. A mí las bodas me rechiflan. Su novio, su novia, su cuarteto de cuerda (zzzzzzz…), sus boletus, su disco móvil… Ay, qué ansia viva, por Dios.

En fin, que si tú, muchacha, tienes bodas a la vista, no sabes qué ponerte y estás tirando a canina, te aconsejo que sigas estos pasos:

1. Una vez registrado tu armario, y no habiendo encontrado nada en condiciones y/o que no te hayan visto menos de dos veces, no desesperes. En este momento puedes tomarte un calmante, una coca cola o un lingotazo. O algo de bollería industrial

2. Ve al armario de tu madre. Busca algo que tenga más de 20 años y recorta de aquí y de allá. Como mínimo te asegurarás de que nadie va a ir igual que tú

3. Si a tu madre no le van los sentimentalismos, y sólo tiene ropa de la última temporada de Primark, haz un llamamiento a la solidaridad entre hermanas, primas, amigas, cuñadas e incluso abuelas. No te cortes y mete la cabeza y los pies en sus armarios y cajones, y, sobre todo, sé muy simpática

4. Si no las ves dispuestas a colaborar, porque ellas también van a la boda y sólo te ofrecen las sobras, que sepas que arrieritos sois y en el camino os encontraréis. El camino es la boda, se entiende

5. Que no cunda el pánico. Vuelve a tu armario, que como en casa no se está en ningún sitio. Si tienes un vestido todo mono, que te queda espectacular, y el problema es que te lo has puesto en las últimas dos bodas de la familia, no pasa nada. Lo que debes hacer es desviar la atención del vestido. Ponte un tocado llamativo (lo puedes hasta hacer tú, pero para que te lo explique tienes que ser íntima amiga mía) sobre un peinado bonito, o una blazer por encima, o unos zapatos, un clutch o un brazalete que llamen mucho la atención. Los complementos son capaces de cambiar por completo un look y, hoy en día, con la cantidad de tiendas baratas que hay, están al alcance de todas. Pero bueno, si estás tan mal que no tienes ni para un bolsete de H&M, vuelve al primer paso, pero ahora en busca de complementos. Así las despistarás a la par que intrigarás.

También te digo una cosa. Si eres un cardo borriquero, no merece la pena que sigas ninguno de estos pasos; nadie se va a fijar en lo que llevas. Lo máximo que conseguirás será un “estás favorecida”, que es peor que nada

3 comentarios:

  1. Yo tampoco tengo ninguna boda a la vista, ni bautizo,ni comunión..nada de nada.Nada que me obligue a comprarme cosas que nunca más me pondré,(te compras algo y dices "arreglao pero informal, me lo puedo poner cualquier otro dia"pero no lo haces)asi que casi lo agradezco.

    ResponderEliminar
  2. Por lo menos me he reído con el post. Yo tengo un par de vestidos sin estrenar en el armario, por si te sirven. Me los compré y luego me decidí por algo que ya me había puesto, porque a última hora los zapatos que tenía para combinar no me pegaban... o eso creía yo, que ya sabéis que soy la reina del estilismo.

    ResponderEliminar