Dukan,
el de la dieta, dice que chupar cinco o seis cubitos de hielo permite quemar
cerca de 60 calorías sin esfuerzo alguno. ¿Sin esfuerzo alguno? Que se lo digan
a mis dientes. Pa ná. Si me tiro en el sofá y veo Castle, pierdo las mismas calorías. Y eso sí que lo puedo hacer sin
esfuerzo alguno.
Cuando
le hacen una entrevista a una aspirante a diseñadora de moda, o algo, es muy
común que diga: “Siempre me ha gustado la moda. De pequeña me regalaron una máquina
de coser en versión mini y le hacía vestiditos a la Barbie”. Claro, claro, y el
otro siempre supo que quería ser arquitecto porque de pequeño se pasaba horas
con el Exin Castillos. O la que siempre, pero siempre, siempre, quiso ser madre
porque ya de pequeña se lo pasaba pipa jugando a las mamás con su Mocosete. No
me extraña, haciendo esas cosas tan extraordinarias no podían ir por otro lado
los tiros.
En
las pelis de acción tipo James Bond, Misión
Imposible y cosas de estas, siempre hay persecuciones en coche. Y, oye,
siempre tienen que ir a estrellar los coches contra puestos de mercadillos
callejeros. Lástima de gente, encima que es pobre y de un país del tercer o
cuarto mundo, para más inri, les tiran por el suelo toda la mercancía. Venga
naranjas por el suelo, y alfombras, y sacos con especias… Y luego ni les ayudan
a recoger ni nada. ¿Por qué no van a buscar el microchip de la pata de conejo a
Noruega, o a Luxemburgo?
Porque queda más exótico y en los países del norte se congelan si ponen puestos callejeros.
ResponderEliminarClaro, pero es que deberían dejar en paz a los de los puestos callejeros, ser más originales y estrellarse, qué sé yo, contra unos cuantos ladrones con cuentas en Suiza
Eliminar