Últimamente
escribo muy pocas entradas “serias”. No sé si es porque ha cambiado un poco mi
estado de ánimo, porque la primavera la sangre altera, o porque mi cerebro está
pasando por una racha más ligerita. El caso es que no me sale escribir sobre
cosas profundas. Y me gusta, ¿eh?, pero, oye, que no hay nada que me inspire de
esa manera. En realidad, debo confesar que tengo la mente un pelín cerrada últimamente.
Hasta el punto de que estoy empezando a temer el verme convertida en carne de
reality, en una Yola Berrocal cualquiera. ¿Se me estará empezando a fundir la neurona? ¿Estará comenzando mi declive? ¿Será el síndrome pre-vacacional? Ahí le he dado, es justo eso. Quiero patentarlo y que le pongan mi nombre. Dios, estoy perdida...
Eso es que ves demasiado "Un príncipe para Corinna". Por cierto, ayer vi un trozo y uno de los "guapos" es tal que Hulk ¡vaya desproporción entre ese cuerpo anabolizado y su cabecita de jíbaro!
ResponderEliminarAyer no tuvo tanta gracia. Y mira que echar al chino... Ese que dices es el culturista cristiano
Eliminar