NO MATARÁS...AL VECINO

A veces me entran ganas de subir y cargarme a mis vecinos (tranqui todo el mundo, que es un decir). Creo que los odio. Odiosos, al menos, sí son. Tengo la teoría de que son vampiros, porque no duermen. Al menos de noche. Da igual que sean las 2 de la madrugada, las 3, las 5…, ellos siempre están hablando, discutiendo, gritando y, lo que más me revienta, taconeando.  ¿Cómo se pueden llevar unos tacones las 24, repito, 24 horas del día? ¿Cómo pueden resistir unos pies? ¿Cómo narices se puede andar tanto en una casa? ¿Por qué nunca se sienta esa mujer? A no ser que no sea sólo ella la que lleva tacones, sino también el marido, el hijo, la hija y las mucamas varias. ¿Y esos golpes? ¿Tiran bombonas de butano al suelo? ¿Se lanzan desde lo alto de una estantería? Si al menos se lanzaran de cabeza lo aguantaría mejor. ¿Y por qué juegan al fútbol en casa? ¿Por qué se han tenido que comprar un piano que encima no saben tocar? ¿Por qué esos niños siempre están despiertos a las 12 de la noche? Y a la 1, y a las 2… ¿Por qué nunca salen de casa? ¿No hay ningún alma caritativa que los invite a una Fanta y unas napolitanas y los mantenga unas horas fuera? ¿O es que nadie los quiere ni ver? ¿Por qué corren a todas horas? ¿Y lo de vaciar la bañera varias veces al día? ¿Quieren acabar ellos solos con las reservas de agua del hemisferio norte? Cada vez que veo un camión de mudanzas en la acera me entra un subidón… Siento la esperanza renacer en mi, el ansia viva me domina… Pienso “que sean ellos, que sean ellos”, pero mi gozo cae en un pozo de desesperación cuando subo a casa y antes de que pueda cerrar la puerta tras de mi siento su presencia en forma de estruendo sobre mi cabeza que hace que todo mi cuerpo tiemble. Y al día siguiente, y al otro, y al otro... ¿Pero qué fuerza cósmica quiere torturarme de esta manera? Si soy una buena ciudadana, cruzo los semáforos en verde (casi siempre) y no molesto a nadie, jopelines. A ver si va a ser eso...