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jueves, 10 de enero de 2013

EN UN ARREBATO DE RABIA



Estaba entre hablar de esto y de unos zapatos que me compré en rebajas, pero, qué le voy a hacer, me gusta meterme en berenjenales.

Hay personas que, después de unos años de matrimonio, tener hijos, etc, un buen día les da por decir que adiós muy buenas, que quieren vivir su vida. ¿Tu vida? ¿Y qué te crees que has estado viviendo hasta ahora? Pues lo que estás viviendo es tu vida, y con todas sus consecuencias, porque es la vida que tú has elegido. Has decidido compartir tu vida con una persona, con la que tú has querido. Te has casado porque tú has querido. Y has tenido hijos porque tú has querido. ¿De qué vida hablas? A no ser que con vivir tu vida te refieras a vivir como soltero/a, irte de bares todas las noches y no tener que rendir cuentas a nadie de lo que haces o dejas de hacer. En cualquier caso, eres, como mínimo un/a irresponsable.

Son las personas a las que se les llena la boca con lo de que sus hijos son lo más importante de sus vidas. Y una mierda. Tú eres más importante que ellos. Tu bienestar te interesa más que el suyo, así que al menos no intentes vender la moto. 

Estas mismas personas, u otras, me da igual, también suelen decir que es mejor separarse antes de que los hijos estén continuamente presenciando discusiones de sus padres. Claro, porque la vida de los hijos de padres separados es fantástica. En lugar de “preocuparos” tanto por el bienestar de vuestros hijos (por cierto, ¿les habéis preguntado a ellos qué prefieren?), intentad bajar la frecuencia y el tono de las discusiones. Y si tenéis que pedir ayuda de alguien de fuera, lo hacéis. Y si tenéis que morderos la lengua, lo hacéis. Y si tenéis que aplazar la discusión para cuando estéis solos, lo hacéis. Y si tenéis que recordar el valor del amor, la familia, la generosidad y el perdón, lo hacéis, coño.

¿En qué mundo vivís? ¿Creéis que los matrimonios que llevan 20, 30, 40 años juntos no han discutido ni siguen discutiendo? ¿Que padres e hijos no discuten? ¿Que entre hermanos y amigos no se discute? Pues sí, queridos desubicados, todos discutimos, y mucho. ¿Y qué? Esto es la vida, señores. Las personas que se quieren discuten, se enfadan, se dejan de hablar, se mandan a la mierda, vuelven a hablarse, se abrazan, se piden perdón y se siguen queriendo. ¿Así de fácil? Para nada. Con buena voluntad, sacrificio y muchas veces tragándose el orgullo.

No hace falta decir (pero lo digo) que no hablo de casos extremos, de malos tratos, faltas graves de respeto o asuntos sórdidos. Hablo de gente normal con vidas normales. Gente buena que muchas veces se encuentra perdida y que ni siquiera sabe por qué hace lo que hace. Gente que se ha olvidado de quién es. Gente que también sufre.

¿Os parezco demasiado radical? ¿Cada caso es distinto y no se puede generalizar? Lo acepto. Pero los arrebatos de rabia es lo que tienen

1 comentario:

  1. Sí, en general comparto tu opinión. Pero es muy difícil juzgar los sentimientos, la cabeza es muy complicada. Lo bueno, en esos casos, es que precisamente no ha pasado nada grave. Y, por supuesto, si les preguntas a los hijos si prefieren tener en casa a sus padres, aun casi como si fueran compañeros de piso, o a cada uno por su lado, elegirían lo primero.

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