NO SOPORTO

A la gente que habla constantemente de dinero, y a la gente tacaña, lo cual, en la mayoría de ocasiones, va unido. Estas personas te dicen el precio de todo, desde una lechuga hasta el colegio de sus hijos. Saben el precio hasta de lo que no compran. Sus conversaciones suelen girar en torno a los euros, lo mal que están los alquileres, el trabajo, los sueldos, lo que les ha costado tal cosa, la crisis, las pensiones, las ventas, las acciones, otra vez los euros, lo que han perdido, lo que les han timado y lo que se han ahorrado. Nunca te dicen que les sale el dinero por los orejones, no sea que les vayas a pedir prestado (eso creen ellos). Porque, normalmente, los que más se quejan de la falta de dinero son los que menos problemas económicos tienen, mira tú qué cosa. Y claro, tienen tanto amor al dinero que, como consecuencia, son unos ratas. No esperes un buen regalo de ellos.

A la gente que presume de sincera cuando lo que son en realidad son unos maleducados. Veo a un tío muy feo que pasa a mi lado por la calle. Es feo de necesidad, más feo que el culo de un mono, no hay nadie que lo cuestione. Y voy y le grito “¡¡¡¡Feooooooooooo!!!!” a la cara. Cualquiera de estos chonis majaderos de nueva generación diría que eso es sinceridad: piensas que es feo y se lo dices. No hay más. El problemilla es que eso en mi pueblo se llama mala educación. Grosería, falta de respeto y ofensa gratuita. El choni majadero piensa que es un tío muy legal porque dice las verdades a la cara; lo que él no sabe es que la mayoría de “verdades” son muy relativas, y que si la cara, en vez de ser la de otro fuera la suya, seguramente no apreciaría tanto la “sinceridad”. Pero claro, ¿quién quiere reconocer que es un maleducado? Hasta los chonis majaderos de nueva generación tienen su corazoncito