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sábado, 9 de febrero de 2013

NOBLEZA OBLIGA



Me hace gracia cuando algún iluminado dice, a propósito del asunto Urdanga, que el problema es que una infanta, princesa o similar no puede casarse con un jugador de balonmano. Claro, claro, es que es bien sabido que todos los infantos, príncipes y similares son honrados, y los que no lo somos, unos ladrones en potencia. Anda, venga, con ese cuento a otra parte.

Para empezar, el rollo de nobles y plebeyos ya huele. En el siglo XXI, y con todo lo que presumimos de haber avanzado tanto, ¿aún estamos con esa distinción medieval? Que Felipe se ha casado con una plebeya, dicen. Hombre, yo la definiría de muchas maneras, menos plebeya. Y eso que “plebeya” me parece bastante despectivo. Si, además, las monarquías y sus familiones no son ejemplo de nada, por Dios, que aquí ya nadie se chupa el dedo. Amantes, chanchullos, hijos ilegítimos, matrimonios con gente chunga, escándalos a tutiplén… Pero si que se casen con gente con padre y madre trabajadores es lo de menos. Lo único que pedimos los que tenemos que aguantarlos y sufragarlos es que, de cara a la galería, sean perfectos. Guapos, bien vestidos y perfectos. Y así a lo mejor nos olvidábamos un poco de todo lo que hay detrás. Pero ni eso, caray.

Con lo bien que quedaban en la foto Cristi, el marido y los cuatro hijos, no demasiado agraciados, pero rubios, que siempre disimula, y hasta eso nos han quitado. Claro, guapos, es que vuestro padre era jugador de balonmano, y ya se veía venir. Hombre, yo no conozco a ningún jugador de balonmano, pero me imagino que los habrá honrados. Como en casi todas partes. El problema no es que Cristina se haya casado con un jugador de balonmano, no. El problema es que se casó con una persona que resultó ser un caradura. A este tío se le subió el pavo aún más y pensó que todo el monte era orégano, y que estaba inmunizado contra todo por empalmar no sé qué. Y a Cristi no le hubiera ido mejor de haberse casado con un conde. Porque cada uno elige según las cualidades que valora, o pasando por alto los defectos que no le parecen tan importantes. Ser conde o deportista es un añadido. La honradez está al alcance de todos. La tienes o no la tienes. La eliges o no la eliges

4 comentarios:

  1. Pues muchas gracias, porque me había quedado una entrada muy molona y apenas he tenido visitas

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  2. Pues sí molona de verdad. Discrepo, los dos niños medianos si son monos. Urdangarín es un tontaco, como dirían en La Mancha, y ella tampoco parece muy lista. Y,efectivamente, el problema no es casarse con un 'plebeyo' sino con un deshonrat, que dirían en alberique.

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  3. Tú míralos bien, que son feos. Cuánto sabio hay en la Mancha y Alberique...

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