Por
si os interesa, os comento mi experiencia con estas mascarillas monodosis de
Mercadona. En dos palabras: caca delavaca. En más palabras, pues esto: te la
extiendes por la cara. Como pone una capa gruesa yo me la eché toda. Vale,
huele bien. Después de 10 minutos, y con una capa de cemento armado en la cara,
te la enjuagas con agua tibia. Y dejas temblando el pantano de Alarcón. A
continuación, mientras piensas que hubiera sido mejor para el medio ambiente
quitarte el empastre con maquinilla de afeitar, ves que tu cara ha cambiado de
color. Aquí es cuando te das cuenta de que algo en estas mascarillas tiene
sentido y empiezas a recuperar la fe en el género humano. Porque con la de
frutos rojos se me puso la cara roja, y con la de cítricos, naranja. Cuando,
después de tres cuartos de hora, mi cara volvió a su color habitual, el verde
lechuga, sólo noté algún efecto con la de cítricos. Podríamos decir que mi cara
tenía mejor aspecto. O a lo mejor era sólo que ayer tenía el guapo subido. En
fin, nunca lo sabré, porque no la pienso volver a comprar. La próxima vez que
quiera tirar un euro, echaré la primitiva
Pues me has ahorrado un euro,las vi y pensé en comprarla. Asi que gracias por el aviso.
ResponderEliminar¡Qué ilu! ¡Le he sido útil a alguien!
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