No
hay fiesta en todo el mundo como las fallas. Como monumento, son algo digno de
ver. A quienes estamos acostumbrados a verlas nos siguen impresionando año tras
año, así que no puedo ni imaginar lo que puede sentir el que las vea por
primera vez. Es puro arte, con la diferencia de que este sólo dura unos días.
Las figuras, el colorido, cada escena es espectacular. Y las fallas infantiles, jo, hay pocas cosas más bonitas.
Las
fallas son lo principal y lo que distingue por encima de todo a esta fiesta de
otras, pero hay muchas más cosas únicas.
La
ofrenda a la Virgen
de los Desamparados: miles y miles de flores para formar el manto de una imagen
gigantesca de la Virgen. La
emoción de los falleros al desfilar y hacer su ofrenda, el mayor número de
flores juntas que has podido ver en tu vida, y el perfume que inunda la plaza
durante varios días… eso sólo pasa en Valencia.
El
fuego es un elemento primordial de la fiesta de fallas. Las mascletás, que
hacen que te retumben todos los huesos, y cartílagos, del cuerpo, y hasta los
higadillos. Los castillos de fuegos artificiales, los más espectaculares (y
largos, leche) del mundo, los petardos varios, razón por la que muchos queramos
huir en esta época, y, por supuesto, la cremá. Sí, todas esas figuras tan
bonitas se queman, pero para compensar también se queman las feas. Pero es que,
si no se quemaran, ¿dónde íbamos a meter todo eso? Ay, es que os lo tengo que
explicar todo…
Los
trajes de valencianas, la música, y los churros y buñuelos con chocolate. O lo
que os guste, oye, que aquí tenemos de todo. La iluminación de las calles, qué
feria de Sevilla ni qué nada, no encontraréis nada ni parecido a esto. Pero de
la iluminación que se encargue el tío Masclet, que, por cierto, está missing.
Yo,
para que os voy a engañar, no se puede decir que viva a tope las fallas, y la
mayoría de años me he ido fuera (culpa de los petardos, bombas y bombazos y de
los castillos que tiran a tres metros de mi cama), pero nadie me va a poder decir
en mi cara que las Fallas de Valencia no son las mejores fiestas del mundo.
Coincido en todo.
ResponderEliminarLo mio tampoco son los petardos,pero el ambiente,las calles llenas de gente...no lo cambio.
Las Fallas son mejores hasta que la feria de Albacete. Con eso te lo digo todo
ResponderEliminarLos petardos no son de mi agrado, pero disfrutar del ambiente con los amigos es una experiencia inolvidable sobre todo para un extranjero, mis primeras fallas estuve toda una semana sin dormir, no sé como aguante.
ResponderEliminar¡Halaaa, fantasma! Ya sería menos...
EliminarVale matizo que me he pasado un poco... a la hora de la comida dormía un rato sobre el ordenador en mis prácticas de empresa.
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