El
otro día, en los 100 Montaditos, en una de las hojas donde se escriben los
pedidos, me encontré algo escrito:
Hola querido desconocido, solo te
escribo esto para recordarte que seas siempre fuerte. Tú puedes con todo.
Confieso
que lo agradecí; en ese momento necesitaba leer esas simples cuatro líneas. Así
que, persona que escribiste aquello, que sepas que conseguiste tu propósito.
Para
continuar con la cadena, escribí algo parecido en otra hoja. Seguramente ya lo
habrá leído alguien: un cretino que se habrá reído de mí, alguien que no se habrá
dado por aludido, o una persona que necesitaba ánimos. Preferiría que fuera
esto último, aunque hoy estoy en modo escéptico y realmente me da igual. Cuando
vas cuesta abajo y sin frenos, nada de lo que antes circulaba vía e-mail, y,
ahora, por facebook, twitter, blogs o whatsapp, e incluso vía Montaditos, te
vale para nada. Son sólo palabras y buenas intenciones, y de eso no se come.
De
todas formas, ya pensaré en ello mañana. Realmente, mañana será otro día. Uno
de esos días
Pero más vale eso que nada. Aún quedan optimistas.
ResponderEliminarBah...
EliminarA lo mejor le has alegrado el día a alguien, eso es lo importante.
ResponderEliminarLa verdad es que preferiría que me lo alegraran a mí, pero vale
Eliminar