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sábado, 30 de noviembre de 2013

A LA MANCHA, MANCHEGA




 No necesitas ser manchego para probar las chuletas de campo


 ni el queso frito (por fin, lo último de mi lista de deseos


Pero puede que sí necesites ser manchego para que esto te haga gracia:

- El manchego no dice hola; te dice “¡yeee, hermoooosoo!” 
- El manchego no es goloso; es galgo 
- El manchego no se enamora; se pone borrico
- El manchego no se lanza; sale flojo
- El manchego no se cae; se pega una costalá
- El manchego no trata de convencerte; se pone cansinismo del tó
- El manchego no va sucio; lleva relejes
- El manchego no se agacha; se amaga
- El manchego no te llama la atención: te dice "¡Ande vas!"
- El manchego no tiene amantes; tiene zagalas o mozas
- El manchego no pide que le lleven; pide que le acerquen
- El manchego no se impresiona; dice "¡La Virgeeen!"
- El manchego no tiene lumbalgias; está arriñonao 
- El manchego no cotillea; es un bacín, luego bacinea
- El manchego no hace recados; hace mandaos 
- El manchego no es un gandul; es mu peeerro
- El manchego no pierde el tiempo; está perreando
- El manchego no dice "no tardaré en venir"; dice "vengo al contao"
- El manchego no te dice que estás equivocado; te dice "te paece queee", o "amos, calla"
- El manchego, para decir que sí, no niega dos veces. Niega tres: ¡No ni ná!
- El manchego no se enfada; se condena 
- El manchego no está gordo; está lustroso
- El manchego no duerme; se queda traspuesto
- El manchego no se va; sale arreando

A no ser que seas un manchego sin sentido del humor, y eso me parece que no existe


4 comentarios:

  1. Ja, ja, ja. ... es así. Son los grandes desconocidos. Los habrá, pero de los que yo conozco, ninguno es mala persona.

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  2. me ha encantado!

    yo todos los veranos cambiaba el che por el odo y el ea, o cómo decir tanto en tan poco

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